ABSTRACT

Nací iniciando la década de los 90’s cuando las grandes potencias desarrollaron su ambición en relación a expansiones globales, instaurándose en lugares locales desde el espacio exterior y llevando señales de transmisión analógicos y digitales a los hogares, por medio del teléfono móvil, la antena parabólica o el internet.

Soy parte de una generación que adoptó una globalización cultural, festejando el cumpleaños en McDonald’s comiendo Cajita Feliz, siguiendo grupos musicales como Las Ketchup, las hijas del tomate que solo sacaron un single “Aserejé” y nos puso a bailar a millones de niñxs y adolescentes alrededor del mundo, repitiendo una y otra vez su particular coreografía y cantando un coro compuesto por una mezcla de sílabas sin razón, sin ser un idioma en especial y señalado de contener mensajes subliminales.

ASEREJe

Crecer recitando un coro que no significa nada, pero que significa e identifica a una generación nacida en los 90’s, me llevó a interesarme por la particularidad de la época, buscando conexiones entre mi historia de vida con algunas películas y series de Hollywood que veía una y otra vez en mi infancia y de las cuales estaba convencidx de que mi vida se convertiría como la de los personajes que tenían poderes sobrenaturales y basaban su vida en la moda, el chisme, la magia y la hechicería.

En mis asuntos cotidianos eran comunes las prácticas de adivinación, santería y esoterismo, la tía abuela Leo es certera con sus adivinaciones y yo sé leer el Tarot de Marsella.

Me acostumbré a llevar una vida ambivalente entre el pragmatismo del comercio noventero y las prácticas místicas del hogar en mi infancia, una mezcla particular que me condujo a plantear un proyecto fotográfico relacionando estos dos aspectos de mi vida por medio de una particularización de los 22 Arcanos Mayores del Tarot de Marsella acercándome a las características de la década de los 90’s y la primera mitad del 00’S.